sábado, 21 de agosto de 2010

40 principales

Hay muchas cosas que nos diferencian, pero, a la vez y paradójicamente, hay muchísimas que nos hacen ser iguales. No sé hasta dónde podría describirlas, porque sinceramente es algo tan inconciente, que sólo cuando papá o alguien m las dice, es cuando m doy cuenta de que están ahí, aunque no quiera, aunque m queje, sin saber con exactitud por qué m molestan. Porque... a pesar de todo, de lo que pueda hacernos chocar, enfrentarnos y llegar a pensar que nunca vamos a poder solucionar las cosas del todo, hay una realidad que va a ser así hasta que nos moramos y más, y es que vos sos tan madre mía, como yo hija tuya, y nada puede cambiarlo, ni las diferencias más notables, ni las distancias más inmensas.
Porque así como hay cosas que todavía no puedo ver como positivas, o superar, o entender, que suelen enojarme y demás, hay muchas otras que m hacen recordarte como la mamá diferente que sos. Hasta creo que hoy en día, te veo más como una amiga, que como mi mamá. Por cosas que bueno, probablemente necesiten de Anibal, pero, qué va, a hablar sola como una loca no voy más, y no porque no lo sea, sino que también ahora soy un poco tacaña (viste como cambian las cosas a veces...)
Así que... en conclusión a tanto palabrerío, tengo claro que sos mi mamá, y que no hay cambios en eso, que no puedo pretender cambiarte, porque... sos la mamá que m tocó, y esas cosas no se eligen. Somos nosotras quienes tenemos que aprender a manejar eso, tu vos y mi yo, que no van a cambiar porque la otra quiera. Porque es eso lo que aprendí en todo este tiempo, y te dije varias veces la última vez que nos vimos. Y no son solo palabras, sino que realmente lo veo así, con toda mi familia y por supuesto, con vos.
Sé que como a cualquier mamá, supongo, debe costarte entender que no soy la misma nena que vivía con vos y mis hermanos, que creía saber mucho y todavía no había vivido lo suficiente, o la que era cuando te fuiste, que puedo ver muchas cosas con claridad, y que el hecho de ser chica, no m abstiene de tener la razón en ciertas cosas, y ser objetiva. Sé, por haberlo hablado con otras mamás, que p una mamá es difícil ver a su hija convertirse en mujer, en alguien igual a una. Así como, a veces, es difícil entender p una hija, por qué su mamá no está sin importar otras cosas.
Pero así son las cosas, esas son las elecciones de vida, y no tengo nada que reclamar ya, entendí que es mejor intentar sobrellevar las cosas, que pelear sin sentido p intentar cambiar lo que los demás quieren. Por eso es que hoy te escribo esto, cuando creí que no m iba a salir ninguna palabra p decirte, y acá m ves escribiendo más que un par de renglones, más que un feliz cumpleaños....
Espero que esto, aunque sea, te saque una sonrisa (y unas lágrimas, estoy segura que van a salir, no sería buena hija si no supiera de tu lagrimal flojo) a la distancia, y que veas que no lamento no poder decirtelo cara a cara, es más, creo que hasta es mejor p mi, sino no te habría dicho todo esto. En fin, feliz aniversario de natalidad, y que te sean leves.

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