Si tus ojos m ayudaran a ver...

Mientras ellas rompían corazones y regalaban besos, m senté sola en un sillón. A los minutos se acercó alguien, m preguntó si no m molestaba, le dije que no y sonriendo se sentó. Era alto, no tenía pelo, llevaba puesta una camisa celeste, medio hippie. Pero lo que más m llamó la atención fue su forma de sentar. Parecía que estuviera meditando, con las piernas cruzadas y los codos apoyados en sus rodillas.

- Debés pensar que estoy fumado, pero quedate tranqui que soy así siempre y no tomo alcohol - m dijo, mostrándome la botella de agua mineral que yo ya había notado.
- Más que en humo pensé en pastillas - le dije y se rió.

M preguntó por qué no bailaba o no estaba "noviando" como mis amigas, le conté que había salido sólo p no perder una noche de mis vacaciones y arrepentirme al volver. Nos pusimos a hablar de muchas cosas, demasiadas. M contó de su vida y yo de la mía, era bastante más grande que yo, tenía novia pero parecía no importarle serle infiel, lo cual obviamente critiqué. Fue increíble como en dos o tres horas de conversación pudo darse cuenta de cosas en mi que jamás nadie había notado, o bien no lo dijeron. M remarcó cómo pienso cada cosa antes de hablar, cada palabra.. y cómo con simpatía lo ubicaba cuando intentaba insinuarseme. Notó también cómo m gusta hablar con propiedad y "discutir organizadamente", cada cosa por su lado y planteada y respondida a la vez.

M preguntó después de un rato:
- ¿Viste mis ojos? ¿de qué color son?
- Celestes, casi transparentes - le dije.
Y volvió a cuestionar: - Si y ¿qué ves en ellos? ¿te transmiten algo?
- Es raro - contesté - a simple vista parecen tristes, pero si los mirás de cerca transmiten paz. De todas formas, no había notado que eran claros, capaz porque no son tan grandes y se disimulan. Siempre m imaginé con ojos claros pero creo que no m irían.
- Ese es el punto - m dijo - al mirarte lo primero que m llamó la atención fueron tus ojos, denotan seguridad y desinterés, tenés mirada desafiante, pero no asustan, por lo menos a mi, m dieron ganas de acercarme, de averiguar. No necesitas que sean claros o lindos, grandes o chicos, sino que transmitan bien el mensaje.