martes, 12 de octubre de 2010

¿Cuál sería la mejor forma de ignorar lo que más nos molesta? Mejor dicho... ¿habrá alguna forma?
Admiro esas personas que son capaces de volverse fuertes con eso, de ver y sobre todo sentir ese lado bueno a las cosas, aunque no sé hasta dónde es real. Supongo que siempre debe existir un momento de cólera. El problema está en que a veces no soy capaz de pasar superar esa etapa. Trato de autoconvencerme pero eso siempre vuelve, y es ahí donde m frustro y no veo la forma de evitarlo, de que no m derrumbe. Y vuelvo a reprimir, a "olvidar por un rato", hasta que aparezca otra vez.
No hay nada más horrible que ser susceptible al entorno, a lo que no soy yo, a lo que ya pasó, a lo que no depende de mi y no puedo evitar. ¿Cómo se puede disfrutar así?

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