Si tuviera un día excepcional de esta vida, si consiguiera que las ideologías, la cultura, las costumbres, los prejuicios, los intereses, todo aquello que ya está infundido en nuestras vidas, desaparecieran, pediría perdón por las veces que herí, y le agradecería a quienes m hirieron. M acercaría a quien jamás m acerqué p saber QUIÉN es realmente. M detendría a preguntarle a esa persona que veo pedir en las calles, qué es lo que realmente quiere p su vida y qué es lo que le impide intentar lograrlo, y le preguntaría, también, al que lo tiene, por qué no lo aprovecha.
Le preguntaría al rico por qué es tan pobre, y al pobre, cómo logra ser tan rico. Le preguntaría al mentiroso qué piensa al emitir mentiras, y a los que saben que miente, por qué le siguen creyendo. Pondría cara a cara a aquel que critica a alguien sin ser mejor, y a quien es criticado. Dejaría que todos quienes m conocen tomaran lo que necesiten de mi, si fueran a valorarlo realmente.
Si tuviera ese día, diferente a todos, sería yo misma, sin dejar que nada m opaque.
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