martes, 9 de junio de 2009

Amor u obsesión

Cuánto nos confundimos algunos términos. A cada palabra, a cada sentimiento, a cada reacción o respuesta, cada persona le encuentra o le da un significado diferente. Ya sea por culturas, por costumbres, por formas de pensar o entender. Pero hay una cosa que no sólo depende de cada uno, que creo que les pasa a todos en general. Y es la confusión entre sentimientos. Creo que a veces cuesta muchísimo diferir el amor, de una obsesión o un capricho. ¿Nunca les pasó que creen que están súper enganchadas con alguien y cuando lo tienen ya no les interesa? o de un día para el otro te obsesionás con alguien que cuando lo pensás dos veces decís: ¿qué está pasando? ¿Qué hago? NADA QUE VER. Personalmente siempre m pasa cuando se termina algo de golpe y m quedo completamente sola o mejor dicho... sin alguien en quién pensar o por quién preocuparme. Por el simple hecho de auto convencerme y creerme totalmente que no queda absolutamente ningún resto de lo que haya sentido anteriormente. Y es cuando ves que estás "batiendo cualquiera" con esa obsesión/capricho, cuando te das cuenta que es pura evasión, negación de lo que realmente sentís o te quedó. Si analizamos la frase "un clavo saca otro clavo" en el sentido de que un CLAVO sea algo que nos molesta, que nos perturba, nos entristece o nos enbronca. Estaríamos diciendo que un dolor saca otro dolor. Un fracaso saca otro fracaso o en este caso, un "desafío" saca un fracaso. Y sí lo situamos en mi sentimiento, o la situación a la que m estoy refiriendo desde que empezó el texto, sería "una obsesión saca una frustración, o un amor de verdad". Pero dale, seamos sinceras. Nada saca nada, y sería una completa estupidez esto de dejarnos llevar por esa frase estúpida. Primero porque la frase original de un clavo saca otro clavo, como todo el mundo la entiende... se refiera a olvidar a una persona, con otra. Eso sería usarla. Y creo que la mayoría de la gente está de acuerdo con eso, interpretando la frase superficialmente, claro. Y segundo, si profundizas un poco e intentas leerla de otra forma, podría ser como lo dije un poco más arriba. Algo nuevo en que poner tu pensamiento y empeño, saca lo que te estaba ocupando la mente anteriormente. Puede haber personas que puede salirle bien, como otras que no. m considero de esas que nada saca otro nada. Que siempre el que menos espero es el que termina dándome vuelta todo, que basta con decir "estaría bueno probar con tal o cual" para terminar fallando, haciéndole mal y encima terminar odiándolo o el odiándome a mí. O bien... para que se m haga totalmente imposible y se transforme, claro, teniendo en cuenta todo lo anterior... en una OBSESIÓN. Igual, hay algo que suma un poquito más de puntos en estos casos, que es por lo menos saber asumirlo. Pero lo ideal sería no tener ninguna obsesión, si estás enamorada de alguien y te salió mal, bancatela o de última peleala. Aunque siendo sinceras, la solución a todo sería no enamorarse de nadie, y así no habría ni amor imposible, ni amor frustrado, ni necesidad de obsesionarse, ni esperar a que el amor llegue solo, ni al menos pensado, ni nada que bancarse. Pero ¿quién cambia eso? además, las mujeres (y algunos hombres también, por qué no) somos unas fucking masoquistas que nos encanta llorar por el amor imposible, el que no nos quiere o nos cagó, o por el que sabemos que no nos va a dar pelota o que es el más salame, mentiroso y mujeriego de la provincia que habitamos. Pero si a todas las mujeres nos pasa y es imposible que todas nos enamoremos del mismo salame/mentiroso/mujeriego, llegamos a la conclusión de que ¡todos son iguales! hay uno para cada una, y muchos más. Entonces como siempre, todas nuestras frustraciones y problemas, derivan en que ELLOS SON EL PROBLEMA. Así que a quedarnos tranquilas y aprender a manejar un poquito mejor lo que obviamente, no se puede cambiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario