sábado, 19 de marzo de 2011

M saludaste como siempre, con la paz inmensa que siempre m generó tu voz, el amor hecho sonido, la experiencia hecha canción, p mi, sólo p mis oídos.
"Cómo estás, te queremos ver..." y rompiendo en llanto, sin poder aguantar, un "feliz cumpleaños" que se esfumaba y un "te quiero" casi sin poderlo terminar. No m diste tiempo a contestarte, colgaste y no pude decirte cuánto más.
Tan diferente al llamado del año anterior, con menos palabras, menos fuerza y una alegría nublada por la incertidumbre de no volver a poder decírmelo otra vez. Vos lo sabías y yo no lo quería aceptar.
Ya hace un año de eso y espero poder escuchar el teléfono sonar, volver a escucharte, que te rías después de un saludo inventado, deseandonos a los dos cien años más, JUNTOS.
Es tan difícil escribir en papel mojado, sabés que no m puedo aguantar. Hoy sin dudas mi mejor regalo sería volverte a ver, escucharte, mirarte... AD-MIRARTE. Y si pudiese abrazarte sin soltar p que no te vayas más.
Quizás m falten mil cumpleaños más, en los que voy a seguir pensando en tus deseos, en lo que pueda mostrarte de mi a medida que pase el tiempo. Pero como te digo todos los días que desde mí misma te hablo, sabiendo que no podés escuchar... nada es lo mismo sin vos acá.

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