Por alguna extraña razón, a la que voy a llamar "aburrimiento en víspera de feriado", m puse a ver "La pasión de Cristo". Creería que ya es la tercera o cuarta vez que la vi, y como esas veces se distribuyen espaciadamente en un lapso de aproximadamente 5 años, la "madurez" de ideas teóricamente debería permitirme interpretarla de formas diferentes, más profundas o conscientes. Por el contrario, comparando ésta con la primera vez (teniendo no más de 10 años) la única diferencia que encuentro, es que al estar sola, no m siento la oveja negra por no estar llorando mientras la miro. La verdad m parece morbosísima. No entiendo la necesidad de imágenes así, y no m queda otra que pensar (erradamente tal vez, pero es mi opinión, RESPETAME CARAJO) que buscan llegar por el lado de la lástima, y lo único que m provoca a mi, es desagrado por las asquerosidades que se ven, y claramente m pasa por el hecho de ser una débil, porque sino m cagaría en la película, porque es lo único que m hace reaccionar de todo lo que veo. Todo esto, hablando de la historia y los pensamientos y creencias que genera en la gente.
Por otro lado, p demostrarles que no sólo sé criticar y buscar lo malo en lo que no creo, tomando a Jesús como una persona común y corriente (lo que era, más allá de los delirios sobre su apá) hay cosas que realmente son valorables, como el hecho de mantener sus ideales a pesar de todo, demostrar grandeza hasta último momento pidiendo perdón por quienes lo están sacrificando, cuando podría haberse ahorrado todo el sufrimiento simplemente dándole la razón a quienes creían que la tenían (como pasa always). Lo malo de esto es que son muy pocas las personas que interpretan realmente bien el mensaje de todo esto, y que la Biblia y la Iglesia son quienes exageran. Toda esta historia no hace más que dejar el mensaje subliminal de mantener la fe en algo a pesar de quienes se opongan y siempre poner la otra mejilla al que juzga y pretende someterte. ¿Qué mejor demostración de magnanimidad? Que sostener tus pensamientos, por mucha controversia que genere, y al final, todos aquellos que te criticaron, denigraron o ignoraron, vean cuánta razón tuviste, cuánta verdad había en tus pensamientos.
Lejos de pretender ofender a quienes viven su religión y creen en Dios como su creador, su juez, su abogado y su sostén, diría que muchos de quienes llevan ese ideal de vida, deberían ser menos ignorantes, dejando de adjudicarle un mundo entero a alguien barra algo que no existe, porque no encontramos respuesta lógica a ciertas cosas, porque entramos en una redundancia interminable. Yo preferiría quedarme en el molde, sin investigar demasiado el pasado, viviendo el presente. Y si de verdad m importase indagar sobre esas cosas, no m quedaría en la mediocridad de atribuirle cosas impensadas y que creemos imposibles a un ser inexistente.
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