domingo, 28 de marzo de 2010

Seven "let it be"

Una vez, alguien m dijo, que no tengo que reprimir. Pero... ¿a què llamamos realmente reprimir? Siempre creemos (o tendemos a hacerlo) que "lo correcto" es lo mejor para nosotros. Tanto es asì, que hasta nos "obligamos" a quererlo. Pero, ¿somos conscientes de que lo que se reprime, en algùn momento sale a la luz?
No podemos engañarnos, hay algo, una fuerza superior quizàs, fuera de nuestras manos, que nos hace volver a las cosas que nos obligamos a dejar atràs o por la mitad. Es ahì entonces, cuando nos preguntamos: ¿Què hacer con lo que construì mientras? ¿Hay algo que nos ata a eso, o simplemente es nuestro autoconvencimiento el que nos hace dudar? ¿Tan bien funciona nuestra consciencia? ¿Realmente es una lucha entre dos partes de nosotros mismos? ¿Cuàn cara puede llegar a costar nuestra propia represiòn?
Como ya dije una vez, en la vida, en ese juego, hay màs fichas jugando a nuestro alrededor, que tienen o no que ver con nosotros. Màs adelante, màs atràs o en el mismo casillero. Y nuestras "jugadas" pueden influirles o no en su partida, y ellas pueden influir en las nuestras de forma incontrolable. Cuando reprimìs cosas, sentimientos; cuando priorizàs lo que pensàs que es correcto, por lo que sentìs; cuando te dejàs llevar por orgullos, dudas, miedos, despuès de que pasa el tiempo, terminàs sintiendo que ese tiempo que pasò, no sirviò de nada, si no hiciste lo que realmente querìas. Y no tenès nada que recordar con orgullo, ni siquiera haberlo

No hay comentarios:

Publicar un comentario